viernes, 8 de julio de 2016

¿Qué máscara de buceo me recomiendas?

Esta es una de las preguntas más comunes a las que se enfrentan los dependientes de las tiendas de equipo de buceo, realizadas mas que nada por aquellos que están aprendiendo a bucear ¿Cuál es la máscara de buceo que debería comprar? ¿Cuál me recomiendas?



La elección de la máscara no es un tema que hay que tomar a la ligera. Una buena máscara no es precisamente barata, pero además puedes elegir una que se vea muy bien y carísima, realizada con los mejores materiales y que, a fin de cuentas, no sea la adecuada para ti.

El objetivo de bucear no es dedicar media inmersión a estar limpiando tu máscara: la máscara de buceo es un elemento muy importante en el equipo buceo y probablemente el que más problemas causa e inmersiones complica.

¿Cuál es la mejor máscara de buceo? en mi opinión esa máscara es la que no tienes que tocar dentro del agua y con la que estás cómodo, de la que te olvidas una vez entras en el agua. Para uno puede ser el último modelo de $100usd y para otro una vieja máscara que utilizaba su papa. No existe mascara ideal, pero sí existe tú modelo ideal. La mayoría de buzos con experiencia ha tenido varias hasta que han dado con LA máscara de buceo (y cuando la han perdido o se les ha roto y realmente la extrañan).
Si la máscara se te llena de agua constantemente te echara a perder la inmersión. Si se empaña al minuto de entrar será una inmersión casi inútil. Si te hacen daño o te impiden compensar tendrás que suspender el buceo. 

¿Cómo me pruebo una máscara de buceo?

Como regla general se aconseja que te pruebes la máscara y que inhales por la nariz; si la máscara se te queda fija a la cara esa puede ser tu máscara. Pero esa prueba universal solo demuestra que la máscara sella bien fuera del agua y que es posible que sea de tu tamaño, no te fijes solo en esa prueba. No todas las máscaras de buceo han sido diseñadas y fabricadas de la misma manera, ni tienen los mismos estilos y características. Tampoco todos los buzos son iguales, bucean de la misma manera ni utilizan la máscara para el mismo fin.  
El primer paso es averiguar cuáles son los materiales con los que está fabricada la máscara. Los cristales de la máscara tienen que ser de vidrio templado ya que es más difícil que se rayen y se empañan con más dificultad. En las grandes tiendas de articulos de deportes no especializadas suelen vender máscaras con cristales de plástico, no te compres una máscara con cristales de plástico. Te durarán poco. Pos otro lado, la visión con esas máscaras no será nítida y se empañarán frecuentemente. Son estupendas para que los pequeños del a familia hagan snorkel en la playa, pero no para bucear.

A continuación fíjate en la parte que se fija a la cara y con qué material está fabricado. Este faldón ha de ser de silicon (cada marca da un nombre a la silicon que utiliza, simplemente asegúrate de que sea de silicon), nunca de plástico ya que durarán mucho menos y se llenaran de agua mas seguido. Si te pruebas la máscara asegúrate de que el silicon no se doble y se asiente firmemente tanto en tu frente como en tus pómulos. Fíjate también que la parte inferior de la máscara no quede demasiado cerca de los labios. Recuerda que vas a llevar un regulador bajo el agua que va a modificar el tamaño y posición de tu boca, afectando a la forma de la máscara. De hecho te recomiendo que hagas este ejercicio, si estás es una tienda simula que llevas el regulador y asegúrate de que la silicona se ajusta perfectamente a cara y que no haya fugas.

Si el silicon se asienta bien en tu cara y no te molesta en la boca es el momento de ponerte la tira por detrás de la cabeza. Ahora deberás asegurarte de que el silicon no entre en contacto con la línea donde empieza tu cabello por la frente y las tiras no te tocan o molestan en la orejas. A continuación inspira con la nariz de nuevo para pegar la máscara a tu cara y presta atención al puente y la base de tu nariz. Si notas que la máscara te toca es muy posible que mientras estés buceando la presión del agua te haga daño e incomode bastante, si es así esta no es tu máscara.

Si la máscara no te ha molestado ni en el puente ni en la base de la nariz puedes pasar a la siguiente característica. Ahora compensa, igual que harías cuando estés descendiendo. Así que si es tu caso también trata de presionar la nariz y compensa. Si lo haces bien, si consigues presionar ambos orificios correctamente para compensar sigue adelante, si no, prueba otra máscara. Otra cosa que debes mirar en este momento es la cantidad de aire que hay en la máscara: cuanto menos aire haya más clara debería ser tu visión, más fácil será compensar y más rápido el vaciado.

Ahora y por último ¡mira alrededor! eso es el principal objetivo de la mascara, ¿no? Mira hacia todos lados. Si ves bien, tienes un buen campo de visión y te sientes cómodo, adelante, ya sabes que esa es tu máscara.

En este sentido, si comúnmente utilizas lentes de contacto para bucear quizá te interesaría comprarte una máscara de buceo que permitan cambiar los cristales por unos que se puedan graduar lo que te permitiría deshacerte de los lentes de contacto en las inmersiones y ponerte cristales graduados.