viernes, 18 de julio de 2014

Que el tiburón no le quite el sueño

(Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Viernes 27 de junio de 2014)

Por Juan José Morales

A todos aquellos que cada vez que entran al mar miran en todas direcciones temiendo ver acercarse velozmente la aleta de un tiburón, sin duda les interesará conocer las estadísticas 2013 dadas a conocer por el Registro Internacional de Ataques de Tiburón —o RIAT si se prefieren las iniciales— que mantiene el Museo de Historia Natural de Florida.



En total, durante el año pasado se documentaron 125 casos que pueden catalogarse como ataques de tiburones a seres humanos. Pero de ellos, únicamente 72 se consideraron no provocados, en el sentido de que ocurrieron en el medio natural sin que la persona afectada hubiera provocado de alguna manera al animal. De los 53 casos restantes, 28 se catalogaron como provocados por haber ocurrido después de que el tiburón fue arponeado, al sacarlo de una red de pesca o desengancharlo del anzuelo, cuando alguien intentó sujetarlo, mientras estaba siendo alimentado por turistas, y en situaciones parecidas. El resto cae en diversas categorías: ataques de animales confinados en acuarios o estanques de diverso tipo, contra botes, cadáveres de ahogados, etc.
La mayor parte de los ataques —34 en total, que significan casi la mitad— ocurrieron en aguas continentales de Estados Unidos, otros 13 en Hawai, que es también parte de Estados Unidos, 10 en Australia, cinco en Sudáfrica, tres en la isla de La Reunión en el Océano Índico, dos en Jamaica y los demás en diferentes lugares, con sólo un caso en cada ocasión.
Esa cifra de 72 ataques no provocados está por debajo de los 81 ocurridos en 2012, y de los registrados en los dos años anteriores a este último. Sin embargo, en líneas generales a nivel mundial el número ha estado aumentando de manera sostenida —aunque lentamente— durante más de un siglo, desde 1900 hasta la fecha. Pero ello no debe causar alarma. En primer lugar, porque el incremento es mínimo, y en segundo término porque resulta natural que así haya sido si se considera que la población mundial se ha más que cuadruplicado en ese lapso, pasando de 1 650 millones en 1900 a 7 200 millones en la actualidad.
Y no sólo hay cada vez más seres humanos —y por tanto más víctimas potenciales de un ataque de tiburón—, sino también cada vez más gente que se mete al mar, con fines recreativos o de trabajo. Hace cien años, sólo un reducido sector de la población podía darse el lujo, ahora accesible para muchísima gente, de viajar a la playa y tomar baños de mar. Y ni qué decir de la cantidad de personas que ahora realizan trabajos de buceo y practican deportes acuáticos desconocidos hace un siglo, como el acuaplanismo, la tabla vela o el buceo autónomo.
Pero, sobre todo, lo que ha habido en los últimos tiempos, es un mayor y mejor registro estadístico. Gracias a la cooperación internacional entre centros de investigación y autoridades de diferentes países, así como a las comunicaciones más rápidas y eficientes, actualmente se puede saber de incidentes con tiburones ocurridos prácticamente en cualquier lugar del mundo, incluso en lugares aislados y remotos, como pequeñas islas del océano Índico o el Pacífico.
De modo, pues, que no hay que temer a los tiburones. No son bestias asesinas que ronden por las cercanías de las playas en busca de bañistas desprevenidos, y las posibilidades de terminar en las fauces de alguno de ellos son insignificantes. Es mucho más probable morir fulminado por un rayo o víctima de una reacción alérgica por picaduras de insectos.

sábado, 12 de julio de 2014

Un asunto de muchos puntos: WWF, GVI y Phantom Divers


Este 12 de julio a las 10:00 am se llevó a cabo en las instalaciones de Phantom Divers la presentación
"Tiburón Ballena: observo, no toco" a cargo de Marcela Rosero, representante de la ONG, GVI. Dicha organización está apoyando a WWF México en su campaña de conscientización para el nado responsable con el Tiburón Ballena, la cual consiste en visitar distintos centros de buceo en el Caribe Mexicano para informar a los clientes y al staff las reglas que deben ser aplicadas al momento de encontrarse en el agua con estos hermosos gigantes.
La presentación no sólo se trata de enseñarnos a respetar al pez más grande del océano, sino que además, nos brinda información general y datos importantes sobre la especie, tales como:

  • Podemos encontrarlos en toda la zona tropical, se alimentan de plancton  en los arrecifes, donde se encuentran los corales.
  • Viven entre 60 y 100 años. La primera vez que se marcó uno fue en 1994.
  • Las hembras guardan el esperma y lo van ovulando, el tiburón se forma en un huevo y rompe el cascarón dentro del cuerpo de la madre para después nacer.
  • Los jóvenes que miden entre 3 y 5 metros prefieren no ser molestados y se quedan abajo, los más grandes son los que se quedan en superficie.
  • La manera de identificarlos es a través de cicatrices y de sus puntos. Se toma una foto del lado izquierdo donde se ubica la aleta pectoral y se identifica la disposición de los puntos; es ÚNICA, como las huellas digitales en una persona.
  • Existe un proyecto llamado ECOCEAN dedicado al estudio, investigación y conservación del tiburón ballena, cuentan con una biblioteca de fotografías tomadas por profesionales o amateurs a modo de registro e identificación de cada ejemplar. Consulta el archivo aquí.

El nado con el tiburón ballena es una actividad que aumenta día con día su demanda; las reglas son sencillas, el cumplimiento de éstas y el conocimiento básico de la especie asegura su conservación y la de su habitat, para beneficio de todos.
A continuación les mostramos algo del material utilizado en esta campaña, tanto si van a nadar con el tiburón ballena próximamente, o para compartir en sus redes sociales y ser parte de esta noble causa:

POSTER.


STICKERS PARA LOS CLIENTES.


VIDEO.



¡Muchas gracias!


Más informes:
www.phantomdivers.com
info@phantomdivers.com
+52 (984) 879 3988

viernes, 11 de julio de 2014

"Para conocer al elegante Tiburón Ballena, necesitas buenos modales": WWF


"TIBURÓN BALLENA: OBSERVO, NO TOCO..."

Esto es lo que WWF Mexico y GVI quieren enseñar al turismo local y extranjero antes de contratar a cualquier compañía que les ofrezca la experiencia de nadar con los majestuosos tiburones ballena. Su objetivo es educar y crear consciencia entorno a esta actividad que atrae a miles de personas cada año a las cálidas aguas del Caribe Mexicano, y que, de no establecerse normas de conducta básicas, podría ponerse en peligro la integridad y tranquilidad de esta especie.

Las reglas son muy sencillas, aplicables tanto a las operadoras como a los clientes:

1. Utilizar chaleco salvavidas
2. Distancia mínima entre nadador y tiburón ballena: 5 metros
3. Guía obligatorio
4. Distancia mínima entre lancha y tiburón: 10 metros
5. Entrada controlada al agua
6. NO TOCAR al tiburón ballena
7. No bucear
8. No usar bloqueadores solares ni aceites
9. No saltar al agua desde la lancha
10. No usar flash
11. No pescar
12. No tirar basura
13. No llevarse organismos
14. No golpear o tocar los corales
15. No alimentar a los peces



De esta manera y ofreciendo una serie de pláticas informativas en los centros de actividades subacuáticas de Playa del Carmen y Cancún, WWF Mexico y GVI se comprometen con la sociedad para que, juntos, preservemos y cuidemos el ecosistema del pez más grande del océano: el tiburón ballena.

El próximo 12 de julio de 2014 a las 10:00 am, Phantom Divers, comprometido con la conservación del medio ambiente para ésta y futuras generaciones, será sede de una de las sesiones informativas de WWF Mexico y GVI.

Todos están invitados!





Más informes:
info@phantomdivers.com
(984) 879 3988